Ganarle al S&P 500, clarificando confusiones.
Con la democratización de los mercados, así como con el acceso a conocimientos básicos de inversión han surgido algunas premisas que si bien pueden tener algún tipo de utilidad práctica, pueden ser también engañosas para la toma de decisiones. Me refiero con lo anterior a las ideas que surgen en base al hecho de que es difícil ganarle a un índice de referencia, en la mayoría de los casos siendo este índice en S&P 500.
Si bien es cierto que es complicado, mediante administración activa, vencer al índice, lo cierto es también que este hecho tiende a malentenderse. Por lo general, inversionistas que saben esta información, asumen que por ende no se pueden tener retornos superiores al del S&P 500, lo cual es completamente falso.
Primer confusión: Pocos managers vencen al S&P 500, por lo tanto no vale la pena intentar obtener retornos superiores.
La idea de que pocos managers vencen al índice, es en base a aquellos que tienen como referencia el S&P 500, es decir, cuyo universo de inversión se limita únicamente a las acciones que conforman este índice, adicionalmente, este tipo de fondos requieren mantener un perfil de tracking error (error de seguimiento) bastante cercano al índice, por lo que margen de maniobra se disminuye aún más. Adicionalmente, tienen límites de concentración, por lo que espacio para expresar views se reduce aún más. Siendo así que bajo estas limitantes es bajo las cuales se asevera que pocos o ningún manager puede vencer al S&P 500.
Problema de lo anterior está en que mucha gente desdeña a toda una industria de administradores de portafolios por un mal entendimiento de las estadísticas. Adicionalmente, se concluye rápidamente que una estrategia pasiva es la más idónea para un inversionista retail cuando esto no necesariamente puede llevarse a cabo de manera tan sencilla.
Diferencia entre administración pasiva e instrumentos pasivos
Administración pasiva se refiere a una estrategia más cercana al buy-and-hold en la que el dinero que se invierte se mantiene ahí en el largo plazo hasta haber alcanzado una fecha o monto predeterminado. Lo interesante de esto, es que una estrategia de administración pasiva puede llevarse a cabo tanto con ETFs, como con acciones individuales por igual. Es decir, la administración puede ser pasiva pero el instrumento en el que se invierte no.
Por otro lado, instrumentos pasivos se refieren a aquellos cuya metodología de inversión se conoce de antemano, por lo que la selección al interior de estos instrumentos se lleva a cabo sin tener un juicio o análisis adicional de por medio. Lo paradójico de este caso es que, una estrategia con instrumentos pasivos requiere de una administración activa también. Los instrumentos pueden ser pasivos, sin embargo, la administración no, esto debido a que desde la selección de un benchmark (usar S&P 500, Nasdaq, MSCI World, etc) se requiere que esta sea acorde al perfil de riesgo retorno del individuo. Como pueden ver hasta este punto, no es tarea sencilla para el inversionista que piensa dejar su dinero invertido sin involucrarse mucho en la toma de decisiones, además de que pocos tienen el conocimiento para hacer esa tarea por si mismos.
¿Existen entonces maneras consistentes de obtener retornos superiores al S&P 500?
Sí, y eso no quiere decir que se esté venciendo al índice, esto quiere decir que se está tomando un índice de referencia o factor distintos a los que ofrece el S&P 500 y que en el largo plazo ofrece retornos superiores.
Algunos ejemplos de lo anterior
Midcaps: Historicamente, acciones de mediana bursatilización han ofrecido un retorno superior al del S&P 500, la razón de esto radica en distintos factores, entre ellos, el que acciones de menor tamaño, al estar en una etapa mas joven de crecimiento, suelen ofrecer crecimiento en utilidades superiores a las de large caps. Adicionalmente, al ser empresas de menor tamaño, inversionistas institucionales suelen dejarlas fuera de sus portafolio por temas de liquidez, por lo que múltiplo al que cotizan suele ser menor que el de large caps, siendo así que los inversionistas compran empresas con mejores crecimientos en sus utilidades y a precios más baratos.
Este fenómeno no es nada nuevo y de hecho fue hasta lo que le valió el premio nobel a Eugene Fama, pero lo relevante es que los factores, en este caso, el size factor son consistentes y no pueden ser capturados como cualquier otro arbitraje debido a la estructura del mercado.
Otro factor que consistentemente ofrece retornos superiores a los del mercado es el value Premium, es decir, invertir en empresas con múltiplos más bajos que los del mercado en general.
Empresas medianas = Mejores tasas de crecimiento + múltiplos más baratos
Growth Factor: Dentro de esta estrategia, si bien guarda similitudes con la inversión en mid-caps, se caracteriza por invertir en empresas con tasas de crecimiento de utilidades constantemente crecientes, siendo que este perfil por lo general proviene del tipo de industria en el que operan. Ejemplo de esto está en haber invertido en el Nasdaq o simplemente en ETFs con metodologías que ponderan en base a crecimiento y no a market cap como el S&P 500.
Aquí nuevamente, ¿es este factor consistente? Sí, y también existen innumerables ETFs que lo replican.
Podría seguir con muchos ejemplos adicionales pero me parece que el punto queda claro.
Finalmente, la inversión por medio de estos factores puede realizarse de manera completamente pasiva, por lo que no requiere el involucramiento o análisis adicional a lo que se hace cuando se invierte en un índice como el S&P 500 o el MSCI World. Por lo que implementación es igual de sencilla y fácil de mantener.
Con esto no pretendo decir que quienes invierten de manera pasiva en instrumentos pasivos, están haciendo algo mal, pues no es así. Existe una diferencia entre la eficiencia y la suficiencia y en la gran mayoría de los casos, el invertir en el largo plazo, aunque sea de una manera desordenada y alejada de la eficiencia, suele ser suficiente para las metas de formación de patrimonio.